
Varias son las opciones que se manejan en la cabeza del asturiano. La primera es la más simple. Si gana, no tiene que preocuparse por nada, será campeón del mundo de todas todas finiquitando un gran año. La segunda es igual de sencilla, quedando segundo se proclamará campeón gane quien gane la carrera. Si lo hace Webber sería por una ventaja de tan solo un punto. Quedando tercero abre una puerta de complicaciones, no solo para el español sino también para Redbull. Y quedando cuarto o quinto clasificado, sería campeón del mundo siempre que Webber no gane la carrera.
Muchos (incluidos Lobato o Marc Gené como han manifestado en la retransmisión) afirman que si la carrera se encuentra con Vettel en primera posición, Webber en segunda y Alonso en tecera, sería absurdo que el alemán no dejase pasar al australiano, pues regalarían el título mundial a un rival, de locos vamos. Pero aquí nos metemos en juicios complicados. Fernando tiene un motor desgastado, Monza y Brasil, y si tiene que ponerle al límite podría romper. ¿Qué sucedería, en caso de que Vettel dejase pasar a Webber, si tras esa acción Fernando rompe? Sebastian habría regalado un mundial. Ahí Hortner deberá hablar seriamente con sus pilotos. Toda esta guerrilla puede beneficiar lo mismo que perjudicar a Alonso.
Y en estas aparece el de siempre. Lewis Hamilton. Sus opciones son remotas, remotísimas, pero siempre quiere ganar, e intercalarse entre los Redbull o luchar por la victoria favorecería al piloto de Ferrari, que ya sabe que debe buscar los apoyos que no tiene en la propia escudería (refiriendome a Felipe, claramente) fuera.

Aún en estas, el mejor colocado es Fernando Alonso, que deberá completar una carrera perfecta y cuidar su coche. A río revuelto, ganancia de pescadores. A ver si es verdad. Puede ser un año antológico para el deporte español.
En 7 días, todas estas cuentas no servirán para nada. Hasta entonces, a esperar.
Buen blog: desde el título (me ha encantado... bueno, confieso que cuando leo cosas así me da un poco de sana envidia que a mí no se me ocurran) hasta el texto, pasando por la elección de las fotos (rojo rojo Ferrari sobre azul azul redBull).
ResponderEliminarY más abajo ese destello de sensibilidad por la desgracia del crío que jugaba al fútbol.
Te sigo y te linkeo a mi blog para estar al tanto de tis actualizaciones: ahora estoy a tu rebufo.